El taller secreto de joyas

Si tienes gustos de rica pero tu sueldo no acompaña, nuestro último chivatazo te va a encantar. Es la joya de la corona, literal. Un taller-chollito de joyería escondido en la calle Montera al que, dicen, va desde la aristocracia madrileña hasta algún royal (oioioioio).

Subir a la segunda planta de un edificio que parece una mezcla de The Office y El Resplandor no prometía mucho, la verdad. Pero todo cambió cuando nos abrieron la puerta.

Frank es la cuarta generación de una familia peruana de artesanos joyeros y ha perfeccionado su arte en las mejores escuelas de Europa. Te pasas por su despacho y los ojos te hacen chiribitas cuando abre el estuche de anillos estilo Art Decó (desliza en las flechas para ver fotos) Morimos ¿Los precios? Mucho más accesibles que en una joyería tradicional.

Luego te lleva al taller, un espacio muy peculiar, lleno de herramientas y aparatos desconocidos, donde su equipo trabaja para hacer realidad tus sueños más brilli. Desde transformar la pulserita de tu comunión, diseñar piezas únicas desde cero a tu gusto, arreglar ese anillo de tu bisabuela que creías perdido… o una limpieza exprés que, por cinco lereles, deja tus joyitas relucientes. ¡Tienen hasta puestos de trabajo en alquiler con formación para aprender a crear tus propias joyas!

Pincha aquí si quieres compartir el secreto con tus amigas para ir todas como La Rosalía en Chicken Teriyaki.

No nos pagan un euro por chivarte este sitio. Hemos ido de incógnito y nos ha flipado.